martes, 30 de enero de 2018

SANTILLANA DEL MAR


Me bajé apresurada del autobús, era imprescindible hacer aguas, una vez aliviada, me dispuse a conocer esa bella localidad de Cantabria.
Hermosos balcones adornados con flores, calles empedradas, ventanas y puertas de madera por doquier, edificaciones antiguas de siglos pasados, algunas casi originales y otras con el esmerado repaso de un proceso de conservación a sus espaldas daban cuenta de un sitio con mucha historia que conocer. Ensimismada en mi propia observación, muda e ignorante del pasado de aquel lugar, cada rincón de esa bonita región me hacía suponer que guardaba acontecimientos de un pasado no fácil ni alegre en contraste con el comercial y turístico presente que la ocupaba hoy.
Llamó poderosamente mi atención que numerosos turistas entre nacionales y extranjeros, gran cantidad de restaurantes y cafeterías e incluso prestigiosos hoteles y posadas y numerosas tiendas de souvenirs y artículos tradicionales hacen vida en mazmorras, cuarteles, cárceles y monasterios de hace varios siglos atrás, cuyas paredes susurran acontecimientos de otros tiempos que se quedaron pegados a ellas y que el bullicio de la vida de hoy ahoga con risas, expresiones  de admiración y el sonido de los pasos de los miles de turistas que andan sus calles en son de jolgorio y alegría.
Santillana del Mar, a unos 30 kilómetros de Santander, es un museo vivo de una villa medieval desarrollada entorno a la colegiata de Santa Juliana, aunque la mayoría de sus caseríos corresponden a las diversas aportaciones arquitectónicas de los siglos XIV al XVIII, se encuentra en la costa occidental de la comunidad autónoma de Cantabria (España), de la que es su extremo este. El conjunto histórico-artístico de Santillana no se puede visitar más que de pie.
La villa fue declarada conjunto histórico-artístico en 1889. En sus inmediaciones se encuentra la cueva de Altamira, protegida como Patrimonio de la Humanidad. Es uno de los pueblos más turísticos y más visitados de Cantabria, siendo una parada imprescindible para los turistas que visitan la región. Esto ha hecho que gran parte de los habitantes del municipio vivan de la actividad turística, especialmente de la hostelería, los alojamientos rurales y las tiendas de productos típicos.
Desde julio 2013, Santillana del Mar forma parte de la red “Los pueblos mas bonitos del España”.
Caminé yo por sus calles empedradas, callejuelas y callejones, admiré sus antiguas casas, casonas y parajes, tomé muchas fotos e hice mi propia travesía según me guiaban los sentidos.
Entré a una de tantas tiendas esparcidas por el lugar y para mi sorpresa me topé con un pedacito de mi tierra de origen dignamente representada por una elegante y espigada chica que con un autóctono acento natal intercambió conmigo unas amistosas palabras fraternales. Ya por último sentada sobre unas antiguas escalinatas esperando a que mi compañero de vida me tomara una foto para el recuerdo me dio por reflexionar. El avance de los tiempos nos permite ir al pasado. Venimos de allí de las vicisitudes, de los sufrimientos, de los logros y de las alegrías de nuestros antepasados. Me decanto por pensar que cada uno de nosotros lleva un sello, y que es imprescindible descubrirlo e indagar en él. En mi caso ese sello moldea mi existencia y bifurca para mí caminos inesperados. La escalinata en la que me senté sigue allí como testigo fiel del encuentro entre el pasado y el presente, y nosotros los de antes y los de ahora continuamos el viaje.

Les invito a visitar si así tienen la oportunidad a Santillana del Mar.

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Gracias por volar en el cielo de mis palabras!!!